¿Por qué el comunismo se practicó en Rusia primero?
Análisis de El Hombre que Amaba a Los Perros
En el episodio de esta semana, proporcioné un resumen de la obra del autor cubano Leonardo Padura, "El Hombre que Amaba a los Perros". Esta destacada novela de ficción histórica relata los eventos relacionados con la célebre persecución llevada a cabo por Josef Stalin contra Leon Trotsky.
Esta persecución se originó en las luchas internas y las divergencias ideológicas dentro del Partido Comunista Soviético y el movimiento comunista internacional. Después de la muerte de Vladimir Lenin en 1924, se desató una lucha por el poder en la Unión Soviética. Trotsky y Stalin eran dos de los principales contendientes para liderar el país y el partido.
Trotsky abogaba por la "revolución permanente" y la expansión del socialismo a nivel mundial. Stalin, por otro lado, sostenía la idea del "socialismo en un solo país", centrándose en la construcción del socialismo dentro de las fronteras de la Unión Soviética. Estas diferencias ideológicas llevaron a tensiones y conflictos.
Eventualmente, Stalin logró consolidar su posición y derrotar a Trotsky en la lucha por la sucesión después de la muerte de Lenin. Trotsky fue gradualmente excluido del poder y, en 1929, fue expulsado del Partido Comunista Soviético y exiliado en distintas partes de Europa antes de llegar a México, donde fue asesinado por Ramon Mercader en 1940 por orden de Stalin.
Stalin emergió como el líder indiscutible del primer país que se aventuró en el proyecto comunista en la historia. Este proyecto, como sabemos, resultó en millones de muertes, hambruna, represión e innumerables violaciones de los derechos humanos. Sin embargo, me gustaría enfocarme en una pregunta crucial: ¿Por qué Rusia fue el lugar donde se implementó esta idea? Si examinamos su origen, el marxismo tiene sus raíces en Karl Marx y Frederic Engels en Alemania, cuando ambos publicaron El Manifesto Comunista, casi 70 años antes de la revolución bolchevique de Octubre de 1917 en Rusia. Pasaron muchas generaciones antes de que algún país intentara poner en práctica estos conceptos socioeconómicos. Analicemos por qué el destino señaló a Rusia para esta empresa.
1) El Zarismo
A principios del siglo XX, los países europeos-occidentales tenían una estructura socio-política diferente a la de Rusia. Alemania por ejemplo, era una monarquía parlamentaria y una potencia industrial consolidada, mientras que Rusia estaba bajo el zarismo, una forma de gobierno autocrático bajo la dinastía Romanov. El Zarismo no era un sistema feudal en el sentido tradicional de la época medieval, pero el Zar era el líder absoluto y no compartido, sin ninguna existencia de un parlamento. Muy parecido al rey o reina en una sistema monárquico. Al mismo tiempo, la sociedad estaba fuertemente dividida en clases, con el zar y la nobleza ocupando la cúspide, seguidos por la aristocracia terrateniente y luego los campesinos. Los campesinos, en su mayoría, eran siervos que trabajaban la tierra y estaban sujetos a las obligaciones de la servidumbre. Igualmente parecido a la clase plebeya de le época medieval.
Así que mientras la clase obrera de la mayoría de Europa se liberó del feudalismo a través de la expansión del comercio, el inicio de la revolución industrial y el capitalismo emergente, Rusia no vivió este cambió. El masivo país se mantuvo bajo el poder del zar y al momento de buscar liberarse de este sistema, ya el pueblo y sus intelectuales habían sido expuestos por décadas a las ideas de Marx y Engels, a diferencia del resto de europa.
2) La historia de la cultura rusa
No solo Rusia experimentó el zarismo como precursor de la revolución bolchevique; antes de ello, hubo mil años de monarcas, reyes, reinas, zares y otros líderes autoritarios. La población estaba sujeta al control de unas pocas élites adineradas, mientras que una masa de campesinos y personas comunes vivía bajo la opresión de un sistema totalitario.
A lo largo de generaciones, la sociedad aprendió a adaptarse a esta realidad. Se les enseñó cómo sobrellevarla, sobrevivir y, en ciertos casos, prosperar, pero siempre dentro de un sistema autoritario. La experiencia en Occidente fue diferente. A pesar de sus propios períodos opresivos, los numerosos reinos europeo-occidentales evolucionaron a decenas de países, y los monarcas dieron paso a presidentes, primeros ministros y eventualmente parlamentos.
Mientras las ideas de la Ilustración iluminaban las mentes occidentales y forzaban a importantes reinos a escuchar a sus ciudadanos, las leyes y la política evolucionaban en Occidente. Esta transformación nunca tuvo lugar en Rusia. El país continuó siendo una nación bajo una sola familia gobernante.
De manera interesante, ha surgido recientemente un movimiento dentro del gobierno ruso para modificar el título de "presidente", percibida como una palabra de origen occidental. Actualmente, se está considerando oficialmente cambiar el nombre del jefe de Estado a "Gobernante", una designación que resulta considerablemente más aceptable para la psique rusa. El comunismo de Vladimir Lenin, y luego de Joseph Stalin, tenía esta mezcla de una revolución en nombre de la clase obrera pero que mantenía la admiración por un líder supremo en la sociedad. En su mayoría, Europa occidental y el continente Americano, armaron revoluciones en contra de este concepto.
3) Partidos Socialistas Divididos
Desde la publicación de las ideas marxistas se formaron distintos partidos dentro de la izquierda política europea. El Partido Social Demócrata de Alemania (SPD), el Partido Socialista Francés, y el Labour Party en el Reino Unido, son unos ejemplos. Todos con ideología basadas en la distribución de la riqueza, derechos laborales y justicia social, pero estaban divididos ideológicamente y organizacionalmente. En Alemania, por ejemplo, la división entre los socialdemócratas y los comunistas complicó la formación de una fuerza política unificada para llevar a cabo una revolución comunista. Más tarde, otro partido orientado a la clase obrera, los nacional-socialistas (nazis), prevalecerían en la lucha política contra el comunismo, resultando en la ilegalización de la ideología comunista en el país.
En conclusión…
Se puede decir que el Comunismo como idea empezó en Alemania, pero la implementación del comunismo se llevó a cabo primero en Rusia debido a una combinación de factores históricos, sociales y políticos específicos para cada país.