Pensar Rápido, Pensar Despacio
Los 10 principales mensajes de uno de los mejores libros de la historia sobre la psicología, la toma de decisiones, y el funcionamiento mental de la raza humana
El autor de este libro es Daniel Kahneman, un ganador del Premio Nobel en Economía por su trabajo en la toma de decisiones. Este libro resume toda su vida de trabajo sobre el motor del pensamiento humano, destacando nuestros sesgos cognitivos y mostrando tanto la brillantez como las limitaciones de la mente humana.
A pesar de esto muy pocas personas en verdad terminan el libro. La razón no es la calidad del contenido sino lo académico y estadísticamente-orientado que es. Por ende les quise traer un resumen detallado con los principales estudios y puntos del libro:
1. La pereza está profundamente conectada a nuestra naturaleza
No confunda la pereza con quedarse acostado viendo TV, hasta cuando uno quiere pensar tu cerebro es perezoso. Considere este estudio muy famoso sobre la letra K: se les preguntó a los participantes del estudio ¿Qué es más probable, que la K aparezca como la primera letra de una palabra o como la tercera letra? La alta mayoría de las personas pensaron que palabras que empezaban con K eran mas comunes, cosa que es incorrecto. Esto sucede simplemente porque tu cerebro requiere menos esfuerzo para pensar las palabras que empiezan con K comparadas con las que cuya tercera letra es la K (Este estudio fue realizado en inglés donde mas palabras empiezan con K que en el español)
Esto tiene graves consecuencias en la sociedad, específicamente en la política. Ahora nos damos cuenta que la gente va a evaluar la importancia relativa de los temas por la facilidad con la que se recuperan de la memoria, y esto está determinado en gran medida por el alcance de la cobertura en los medios. Piensen en esta lista de temas sociales/políticos:
Nivel de tasa de impuesto
Productos importados/exportados
Igualdad del matrimonio gay
Porcentaje de pobreza
Nivel nutricional de la familia promedio
Influencia religiosa en el gobierno
Imagen internacional del país
Reforma Migratoria
Cada uno de nosotros va a elegir cuál es el problema más importante basado en cuál se menciona con mayor frecuencia en los medios. Ya que esto puebla la mente incluso cuando otros se escapan de la conciencia. A su vez, lo que los medios eligen informar corresponde a su visión de lo que está actualmente en la mente del público (No es casualidad que los regímenes autoritarios ejerzan una presión sustancial sobre los medios independientes).
El día de la final del mundial de futbol todos los medios hablan de eso, pero que es más importante ese día eso o por ejemplo la crisis de la disminución de los estándares educativos? Ya ustedes saben la respuesta.
2. Cuando no sabemos la respuesta a una pregunta, nuestro cerebro cambia la pregunta para poder responderla
Nuestro cerebro es una cosa seria de verdad. Aquí un ejemplo, respóndeme: ¿Deberías invertir en acciones de Ford? Ya que de verdad no sabes la respuesta, tu cerebro reemplazará esa pregunta con una más fácil: ¿Me gustan los autos Ford? De aquí tu mente determinará tu respuesta. Esto el autor le llama la heurística intuitiva y normalmente pasa sin darnos cuenta.
3. Tenemos dos sistemas mentales y el balance entre ambos nos causa un límite de atención en el cerebro
El Sistema 1 opera de forma automática y rápida, con poco o ningún esfuerzo y sin sentido de control voluntario. El Sistema 2 asigna atención a las actividades mentales esforzadas que lo exigen, incluidos los cálculos complejos. Las operaciones del Sistema 2 a menudo se asocian con la experiencia subjetiva de agencia, elección y concentración.
El Sistema 2 tiene cierta capacidad para cambiar la forma en que funciona el Sistema 1, al programar las funciones normalmente automáticas de atención y memoria. Por ende todo el mundo tiene cierta conciencia de la limitada capacidad de atención, y nuestro comportamiento social tiene en cuenta estas limitaciones.
Tu cerebro en verdad no puede hacer dos cosas al mismo tiempo, simplemente se intercala entre ellas a una velocidad tan rápida, que da la ilusión de que puede. ¿No te pasa que estas buscando el numero de una dirección mientras manejas, y le bajas el volumen a la música del auto? ¿Nunca has pensado en algo tan importante que dejas de caminar? ¿Alguna vez has estado en el carro con un grupo de gente, y de repente el conductor del automóvil se le adelanta o se pasa a un camión en una carretera? Cuando esto sucede los pasajeros (adultos al menos) dejan de hablarle al conductor o hasta entre ellos mismos. Sabemos intuitivamente que distraer al conductor no es una buena idea, y también sospechan que temporalmente mientras realiza esta actividad de alta importancia, él o ella es básicamente sordo y no va a poder escuchar lo que le decimos.
4. La tentación le gana a la inteligencia
Parecido al punto anterior, varios estudios psicológicos han demostrado que las personas que se ven desafiadas simultáneamente por una tarea cognitiva exigente y por una tentación tienen más probabilidades de ceder a la tentación. El estudio más famoso demuestra que los jueces cansados y hambrientos tienden a negar las solicitudes de libertad condicional más frecuentemente. En las horas después del almuerzo, los jueces se convierten más flexibles y perdonan al 65% de las solicitudes.
Sugerencia: pidan favores a sus familiares, colegas, jefes etc., temprano en la mañana antes de que la capacidad de pensar se les reduzca.
5. “El Efecto Marco” es muy poderoso, y tristemente para nosotros los grandes dictadores, agencias de publicidad, y manipuladores de la información lo saben
Este efecto es la capacidad de mostrar la misma información de distintas formas que generan emociones opuestas o distintas. Por ejemplo, la declaración de que “las probabilidades de supervivencia un mes después de la cirugía son del 90%” es más tranquilizadora que la declaración equivalente de que “la mortalidad dentro del mes de la cirugía es del 10%”. Del mismo modo, los alimentos en el supermercado descritos como “90% sin grasa” son más atractivos que cuando se describen como “10% de grasa”.
Por ejemplo, en mi país Venezuela en el 2015 se alcanzó una cifra histórica de homicidios: 90 por cada 100.000 habitantes (más los que no se reportan) siendo el país más violento de toda América. Ahora si quieres ser un regimen y manipular la información puedes reportar a través de tus medios que solo han sido asesinados menos del .09% de la población y que el miedo a la violencia es innecesario. Suena mejor, pero no lo es.
6. “El Efecto Del Anclaje” dicta mucho de nuestra perspectiva
Este efecto ocurre cuando las personas consideran un valor particular para una cantidad desconocida antes de estimar esa cantidad. Por ejemplo, si te pregunto: ¿Gandhi tenía más de 114 años cuando murió? Y después te pido que me digas cuál era la edad de Gandhi al morir, tu respuesta va a ser mayor comparada a que si te hubiese preguntado ¿Gandhi tenía más de 80 años cuando murió?
El número te “ancló” hacia tu respuesta. Un estudio que comprueba este fenómeno le preguntó a los participantes ¿Cuántos años de prisión debería de cumplir una persona que había robado una tienda? Cada participante lanzó dados antes de decidir la respuesta. En promedio, quienes habían lanzaron un valor de 9 o mayor dijeron que condenarían al criminal a 8 meses; los que sacaron un 3 o menor dijeron que la condenarían a 5 meses; el efecto de anclaje fue del 50%.
7. La disponibilidad de un evento en nuestra mente, afecta nuestra percepción de la frecuencia de dicho evento
El primer punto hablaba del nivel de importancia, este habla del nivel de frecuencia. Si dos aviones se estrellaron el mes pasado, mucha gente empezará a tomar el tren, aunque el riesgo de un accidente aéreo realmente no ha cambiado; es un sesgo de disponibilidad. El porcentaje de accidentes sigue manteniéndose igual, pero dado a que el accidente está fácilmente disponible en nuestra mente cometemos ese error.
Otro ejemplo de esto es que sí le preguntamos a la gente en la calle ¿Qué es más frecuente muertes por accidentes cerebrovasculares o muertes por todo los demás tipos de accidentes combinados (tránsito, laborales, otro tipo de cirugía etc.)?
El 80% responde que son la combinación de accidentes los más frecuentes, pero la realidad es que los accidentes cerebrovasculares causan casi el doble de muertes que todos los accidentes combinados.
Otros ejemplos:
Los tornados fueron vistos como asesinos más frecuentes que el asma, aunque este último causa 20 veces más muertes.
La muerte por rayo se consideró menos probable que la muerte por botulismo, aunque esta última es 52 veces más frecuente.
La muerte por enfermedad es 18 veces más probable que la muerte accidental, pero las dos se consideraron igualmente probables.
Se consideró que la muerte por accidentes era más de 300 veces más probable que la muerte por diabetes, pero la proporción real es 1:4.
La lección es clara damas y caballeros: no vean noticias. Las estimaciones de las causas de muerte están distorsionadas por la cobertura de los medios. La cobertura en sí misma está sesgada hacia la novedad y el patetismo.
8. La falacia de Conjunción es más común de lo que pensamos
El concepto se refiere al pensar que la combinación de dos eventos es más probable que uno solo. El autor nos explica este concepto con lo que él llama el problema de Linda:
Linda tiene 31 años, es soltera, y muy inteligente. Se especializó en filosofía. Como estudiante, estaba profundamente preocupada por los temas de discriminación y justicia social, y también participó en manifestaciones anti-nucleares y pro-ambiente.
Si te pregunto ¿Qué es más probable, que Linda trabaje en el banco ó que trabaje en el banco y sea feminista?
Alrededor del 90% de los estudiantes universitarios en varias universidades importantes de EEUU que recibieron esta pregunta eligieron la segunda opción, contrariamente a la lógica estadística.
La probabilidad de la combinación de dos eventos siempre es menos que dos eventos por separado. Por ende, que Linda sea una trabajadora en el banco Y feminista debe ser menor que la probabilidad de que sea trabajadora en el banco. Cuando se especifica un evento posible con mayor detalle, se debe reducir su probabilidad.
Muchos políticos se aprovechan de esto (consciente o inconscientemente). Seguramente han escuchado decir algo como “Si el otro partido llega a aprobar ley XYZ, vamos a tener los problemas A, B, C, y D” No es necesariamente mentira, pero la probabilidad es más baja de lo que creemos.
9. La regresión o la ley del promedio
El fenómeno de la regresión es extraño en la mente humana. Tan extraño, de hecho, que fue identificado y entendido por primera vez 200 años después de la teoría de la gravitación. En otras palabras, ya Newton sabía de la gravedad pero no sabíamos de la ley del promedio.
Un perfecto ejemplo son los deportes. Digamos que antes de empezar la temporada un jugador de béisbol está proyectado a dar 40 jonrones en el año (un número muy alto para los que no están familiarizados con el deporte). Cuando llega la mitad de la temporada el jugador lleva 30 jonrones. Periodistas, fanáticos, compañeros de equipo y hasta el mismo jugador calculan que él dará 60 jonrones. Tiene lógica porque si a la mitad de la temporada lleva 30, ¿por qué no tendría 60 al final de la misma? Al final la temporada se acaba y el jugador termina con 32 jonrones y todos se preguntan ¿Qué sucedió? La respuesta es la regresión.
El promedio es sólo un número que te dice con cierto grado de confianza el valor de un evento (en este caso la cantidad de jonrones en el año de un jugador) pero el promedio no te dice la distribución del mismo. La proyección no sabe si el jugador va a dar 10 jonrones al principio del año, y 20 al final o viceversa. Sólo sabe que son 30. Esos primeros 30 jonrones fueron sólo un pedazo de esa distribución, no la distribución completa. Eventualmente el jugador iba a parar de dar tantos jonrones y bajar al promedio.
Otro ejemplo común en esto es el clima. Te pueden decir en TV que en el mes sólo habrán 3 días de lluvia, pero si llueve en el primer día del mes la gente asume que los meteorólogos se equivocaron. La realidad es que no te dijeron cuando iban a suceder esos 3 días. Pudieran ser todos 3 en los primeros 4 días del mes. La ley del promedio señores y señoras.
10. Los expertos no saben tanto como creen (y quizás no saben nada)
La persona promedio piensa que los creadores de Google son unos genios (y lo son) pero también diríamos son unos genios al tomar todas las decisiones correctas en todas las situaciones que se les presentaron para poder lograr convertir a la compañía en una de las más exitosas de toda la historia.
Un historial detallado nos muestra que esto no es cierto. En una ocasión memorable, tuvieron suerte, y mucha. Un año después de fundar Google, estaban dispuestos a vender su empresa por menos de $1.000.000 de dólares, pero el comprador dijo que el precio era demasiado alto. (La empresa hoy vale $1.54 Trillones, sí trillones)
El humano es malo, de hecho pésimo en analizar situaciones con muchas variables. No podemos medir bien la suerte, y entre más suerte esté involucrada, menos hay que aprender. Los creadores de Google son unos genios pero con suerte. El ser humano no puede evitar ver la información limitada que tiene como si fuera todo lo que hay que saber. Por ende, construimos la mejor historia posible a partir de la información disponible y, si es una buena historia, te la crees. Paradójicamente, es más fácil construir una historia coherente cuando se sabe poco, cuando hay menos piezas para encajar en el rompecabezas.
Básicamente tenemos una capacidad casi ilimitada de ignorar nuestra ignorancia.
Los expertos no son inmunes a esto. Los estudios comprueban que los que saben más pronostican ligeramente mejor que los que saben menos. Pero aquellos con más conocimiento a menudo son menos confiables. La razón es que la persona que adquiere mayor conocimiento sobre un tema desarrolla una mayor ilusión de su habilidad y se vuelve demasiado confiada.
Al punto que si le haces la misma pregunta a un experto más de una vez, te puede dar diferentes respuestas. Ejemplo: los radiólogos con mucha experiencia que evalúan las radiografías de tórax como "normales" o "anormales" se contradicen el 20% de las veces cuando ven la misma imagen en ocasiones separadas.