Las revoluciones que nos fallaron: Persépolis
La historia de las revoluciones que decepcionaron a su pueblo
El progreso por definición es cambio, pero el cambio no siempre es progreso. La historia está llena de ejemplos de revoluciones que inicialmente prometieron mejoras en la vida de la población, pero que, en última instancia, llevaron a un empeoramiento de las condiciones económicas, políticas, sociales y de las libertades civiles.
Esta semana en el podcast, exploramos la historia de la Revolución Islámica de 1979 a través del prisma de la obra "Persépolis". Este movimiento perdura en el poder en la actualidad, con una población de más de 300.000 prisioneros políticos y un impacto evidente en las libertades civiles de sus ciudadanos, particularmente las mujeres. Ha establecido una teocracia islámica y ha dado forma a un estado caracterizado por la opresión.
El origen de la revolución
Sin embargo, ninguna revolución, sin importar cuán costosa sea para el pueblo, surge de la nada. La Revolución Islámica de Irán fue el resultado de una serie de factores y eventos previos. Durante décadas, Irán había estado bajo el gobierno de la dinastía Pahleví, primero bajo el liderazgo de Reza Shah y posteriormente bajo el de su hijo, Mohammad Reza Pahleví. El régimen Pahleví estuvo fuertemente influenciado por Occidente y se caracterizó por su impulso a la modernización y secularización del país. Estas políticas generaron tensiones con los sectores más conservadores de la sociedad iraní, principalmente de los líderes religiosos chiitas.
Conforme el régimen Pahleví se tornaba cada vez más autoritario y represivo, el descontento popular se intensificó. Preocupaciones acerca de la falta de libertades civiles, la corrupción gubernamental, el aumento de la desigualdad económica, y la persecución religiosa alimentaron un creciente descontento en toda la sociedad iraní.
Las protestas y manifestaciones masivas se multiplicaron en todo el país en 1978 y 1979. Un caso trágico y popular en Irán fue el incendio del cine Rex en Teherán. Aproximadamente un año antes de la Revolución Islámica de 1979 en Irán.
El incendio
El cine Rex, ubicado en el centro de Teherán, era un lugar popular donde la gente se reunía para ver películas y socializar. La noche del 19 de agosto de 1978, un incendio arrasó el cine mientras estaba lleno de espectadores. Se informó que la puerta de emergencia estaba cerrada con candado, lo que impidió que muchas personas escaparan. Como resultado, más de 400 personas murieron en el incendio y muchas más resultaron heridas. Las sospechas eran que el gobierno del Sha había planeado este incendio para desalentar las protestas.
Pero el incendio del cine Rex se convirtió en un punto de inflexión en el movimiento de oposición al régimen del Sha. La indignación pública y la agitación resultante llevaron a un aumento en las protestas y a una mayor oposición al régimen.
La población, incluyendo estudiantes, trabajadores y profesionales, se unió para exigir un cambio político. La huelga del petróleo de 1978 paralizó la economía y debilitó al régimen de Mohammad Reza Pahleví. En enero de 1979, las protestas y la presión popular se volvieron insoportables para el régimen. El Sha Mohammad Reza Pahleví huyó del país, y el régimen Pahleví se derrumbó. La Revolución Islámica había triunfado.
La Revolución llevó al establecimiento de la República Islámica de Irán bajo el liderazgo del Ayatolá Ruhollah Jomeini. Una nueva Constitución fue adoptada, y el país se convirtió en un estado islámico con un sistema político teocrático, donde los líderes religiosos tenían un papel preeminente en el gobierno.
Desde entonces Irán ha sido un país que oprime a su pueblo y ha cortado relaciones con las grandes potencias del occidente.
No son los únicos
Tristemente, esto es común a través de la historia. Hay otros ejemplos de revoluciones que, en lugar de llevar mejoras sustanciales a la vida de la población, resultaron en consecuencias mayoritariamente negativas. Aquí algunos ejemplos adicionales:
1. Revolución Rusa (1917): A pesar de la promesa de igualdad y justicia social, la Revolución Rusa llevó al establecimiento del régimen comunista bajo el liderazgo de Vladimir Lenin y, posteriormente, Josef Stalin. Esto resultó en una represión política extrema, hambrunas, purgas y la supresión de las libertades civiles.
2. Revolución Cultural China (1966-1976): La Revolución Cultural liderada por Mao Zedong en China pretendía promover la igualdad y la lucha contra el feudalismo, pero resultó en la persecución de intelectuales, la destrucción de la herencia cultural china y un profundo sufrimiento humano.
3. Revolución de Camboya (1975): La Revolución de Camboya liderada por los Jemeres Rojos, bajo el liderazgo de Pol Pot, llevó a un genocidio que resultó en la muerte de aproximadamente un cuarto de la población de Camboya. Las libertades civiles y la economía del país se vieron gravemente afectadas.
5. Revolución Nicaragüense (1978-1990): La revolución que derrocó a Anastasio Somoza en Nicaragua y trajo a los sandinistas al poder dio lugar a un conflicto prolongado y a un régimen que enfrentó críticas por su abuso de derechos humanos y la represión política.
6. Revolución Bolivariana en Venezuela (1999-presente): Objetivos iniciales de justicia social y económica, realidades opuestas. La Revolución Bolivariana liderada por Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela ha resultado en una profunda crisis económica, restricciones a las libertades civiles y una emigración masiva de ciudadanos en busca de mejores condiciones de vida.
7. Revolución Cubana (1959): La Revolución Cubana liderada por Fidel Castro y el Che Guevara derrocó al gobierno de Fulgencio Batista, pero después de tomar el poder, el régimen comunista de Castro limitó las libertades políticas y económicas, y resultó en la emigración masiva de cubanos.
8. Revolución de Egipto (2011): La Revolución de Egipto que derrocó al presidente Hosni Mubarak generó inicialmente esperanzas de cambio democrático, pero el país pasó por una serie de cambios políticos tumultuosos, incluyendo la llegada al poder de los Hermanos Musulmanes y un régimen militar. Las expectativas de mejora económica y de derechos no se cumplieron para muchos egipcios.
9. Revolución en Libia (2011): La revuelta contra el gobierno de Muammar Gaddafi en Libia llevó a su derrocamiento, pero el país se sumió en un conflicto interno que resultó en una lucha de facciones y una profunda inestabilidad.
Cada uno de estos ejemplos refleja las complejidades de los procesos revolucionarios y cómo las aspiraciones iniciales pueden no traducirse en mejoras sustanciales en la vida de la población. Las revoluciones pueden tener múltiples consecuencias, y no todas ellas son positivas.
¿Algunas otras revoluciones que nos han fallado?