El Excepcionalismo Estadounidense: una realidad desde ambos extremos del spectrum político
Siempre existente, ya sea a favor o en contra
Para aquellos que no están familiarizados con el término, el "Excepcionalismo Estadounidense" se refiere a la creencia de que Estados Unidos es singular en comparación con otros países en términos de su historia, sistema político y valores. Esta noción conduce internamente a sentimientos de supremacía sobre otras naciones y culturas. Del excepcionalismo estadounidense han surgido ideas de que Estados Unidos tiene una misión especial y un papel distinto en el mundo, a menudo relacionado con la promoción de la libertad y la democracia. Esta idea viene desde los primeros días de la nación, cuando muchos de los primeros colonizadores europeos en América del Norte creían que estaban creando una nueva sociedad que sería un "faro de esperanza" para el mundo.
Sin embargo, no comprendí estos conceptos ideológicos hasta mucho más tarde. No aprendí del excepcionalismo estadounidense de esta manera hasta que asistí a clases de filosofía en universidades de Estados Unidos. Así que mi primer encuentro con este fenómeno fue desde Venezuela a través del deporte. Recuerdo ver la final de la liga estadounidense de béisbol (MLB), y ver que su serie final, era denominada la “Serie Mundial.” Esto siempre me pareció un nombre curioso, ya que es una competencia en la que solo participan equipos de Estados Unidos y uno sólo de Canadá. Sin mencionar que existen otras grandes ligas de béisbol con gran talento en el continente asiático. De manera similar, los campeones del fútbol americano (NFL), un deporte que casi no se juega profesionalmente fuera de Estados Unidos, eran llamados "campeones del mundo" por los jugadores, fanáticos, medios de comunicación, y la sociedad en general. Estas etiquetas ya me hacían ver desde el exterior que había un sentido de superioridad cultural en Estados Unidos.
Dada la situación en mi país, decidí mudarme a Estados Unidos a los 18 años. Al llegar asumí que todos los estadounidenses compartían esta visión excepcional del mundo. Parecía lógico que la mayoría creyera en su propia superioridad, dado cómo presentan sus deportes y cultura. Sin embargo, con el tiempo, me di cuenta de que esta visión no era tan común como pensaba. Conocí a muchas personas que eran conscientes de esta forma de pensar y que criticaban abiertamente la idea de la supremacía cultural.
Un Segundo Descubrimiento: Todos Son Excepcionales
Esas personas que conocí y que criticaban el excepcionalismo, en realidad también era excepcionales, pero de un ángulo diferente, de manera negativa. Descubrí que el excepcionalismo puede ser positivo o negativo. El lado positivo se manifiesta en afirmaciones como la de ser campeones del mundo en torneos deportivos que solo se juegan localmente, o en la doctrina Monroe, la creencia de que Estados Unidos tiene un papel especial y protector en el continente americano. Estas declaraciones reflejan un orgullo y una confianza en su cultura y logros que, a menudo, ignoran la existencia de otras culturas y perspectivas. Cuando escuchaba a un estadounidense decir que el campeón del mundo en béisbol era un equipo de Pennsylvania que derrotó en la final a un equipo de Florida, me provocaba decirles que se busquen un mapa, que lean un libro, que tengan más mundo.
Sin embargo, aquellos que secundaban mi crítica al excepcionalismo positivo, lo practicaban de manera negativa. Estos individuos creían en la noción de que Estados Unidos era la nación más corrupta, la más violatoria de derechos humanos, y la más imbuida en racismo y homofobia a nivel mundial. He escuchado afirmaciones de ciertas personas que, si bien reconocen la discriminación hacia los homosexuales en el Medio Oriente, sostienen que los problemas en Estados Unidos son igualmente graves. A pesar de que su intención es ser críticos y rectificar los errores en su sociedad, continúan enfocándose excesivamente en sí mismos, perpetuando una visión auto-centrada de manera desmesurada. Al final de cuentas, este tipo de excepcionalismo también invita a decirles que se busquen un mapa, que lean un libro, que tengan más mundo.
Reflexión Final
Ambos tipos de excepcionalismo, ya sea positivo o negativo, reflejan una visión del mundo centrada en Estados Unidos. Tanto los que celebran como los que critican exageradamente a su país comparten una perspectiva que coloca a Estados Unidos en el centro de su percepción del mundo. Este fenómeno revela una característica común en la identidad nacional estadounidense, donde la autopercepción, ya sea a través del orgullo o de la autocrítica, mantiene a Estados Unidos como el eje de su mundo. Pienso que al reconocer estas formas de excepcionalismo, podemos fomentar una visión más equilibrada y global, que valore tanto los logros como las áreas de mejora, no solo dentro de Estados Unidos, sino en un contexto más amplio.