Las Mentiras en las Traducciones y El Caso Filosófico: Nietzsche y el Übermensch
El reto de traducir el pensamiento de un autor/a en la literatura
La relación entre lenguaje y percepción es una faceta crucial en la comprensión humana, especialmente evidente en el campo de la traducción literaria y filosófica. Cuando un texto profundo —sea narrativo, filosófico o literario— es traducido a otro idioma, no solo se traducen palabras, sino que también se intenta trasladar culturas, conceptos y emociones, lo cual inevitablemente enfrenta limitaciones. Utilizando el popular concepto de Nietzsche de Übermensch como ejemplo, quiero explorar cómo las barreras lingüísticas influyen en nuestra percepción de los textos y en la integridad del mensaje original cuando se presenta en una lengua diferente.
Percepción y Lenguaje: Una Relación Intrínseca
La hipótesis de Sapir-Whorf, aunque debatida y matizada a lo largo de los años, plantea que el lenguaje que hablamos influye y limita nuestra percepción del mundo. Según esta teoría, cada lengua lleva consigo una visión del mundo particular, moldeada por la cultura y las experiencias de sus hablantes. Esto significa que nuestro entendimiento del mundo, y más específicamente de los textos, está intrínsecamente ligado al idioma en el que los experimentamos.
Consideremos la obra "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez. En español, la obra es un torrente de imágenes vívidas y lenguaje poético que captura la esencia del realismo mágico. Gran parte de este realismo mágico es la hipérbole de la idiosincracia Colombiana (y latina). En su traducción, aunque se pueden transmitir los eventos y los diálogos, la musicalidad específica del español caribeño, la profundidad de su mensaje coloquial, y sus giros idiomáticos pueden perderse o diluirse en otros idiomas. Así que cuando se traduce un libro de gran profundidad, como pueden ser los textos de Dostoievski o Kafka, no solo se enfrenta el reto de encontrar equivalentes de palabras o frases, sino también el de transmitir las sensibilidades culturales y filosóficas imbuidas en el original. Cada idioma tiene estructuras únicas que pueden enfatizar ciertos aspectos de la experiencia humana mientras ignoran otros, lo que puede cambiar radicalmente la interpretación de un texto.
El ejemplo Nietzsche
El concepto de "Übermensch" introducido por Friedrich Nietzsche en su obra "Así habló Zaratustra" es uno de los términos más influyentes y debatidos en la filosofía moderna. Literalmente traducido como "superhombre" o "sobrehumano", el término encapsula una idea compleja que va más allá de las traducciones literales, lo que ha generado una amplia gama de interpretaciones, algunas de las cuales podrían desviarse significativamente de lo que Nietzsche intentó comunicar. La palabra "Übermensch" es rica en connotaciones culturales y filosóficas dentro del contexto alemán. Nietzsche utilizó este término para describir a un individuo que ha superado las barreras impuestas por las normas sociales, la moralidad tradicional y el dogma religioso para crear sus propios valores y significado de la existencia. En alemán, "über" connota una cualidad de estar por encima o más allá, y "Mensch" significa simplemente "humano". Así, el término sugiere una trascendencia y una elevación más allá de lo ordinariamente humano. Cuando se traduce "Übermensch" a otros idiomas, las complejidades y los matices del término pueden perderse o alterarse significativamente. Por ejemplo:
Inglés: "Superman" o "Overman". "Superman" trae consigo connotaciones de héroes de cómics que no necesariamente reflejan el contexto filosófico original. "Overman" puede ser una mejor traducción, pero todavía no captura completamente la idea de trascendencia moral y espiritual implícita en "Übermensch".
Español: "Superhombre". Similar al inglés, esta traducción puede evocar imágenes de héroes más que de un ser que ha superado las limitaciones humanas tradicionales en un sentido filosófico.
Francés: "Surhomme". Aunque esta traducción puede acercarse más al sentido original, el término en francés no tiene las mismas resonancias culturales y filosóficas que en alemán.
Estas diferencias no solo son lingüísticas sino también culturales. Cada sociedad interpreta estos conceptos a través de sus propias lentes culturales y filosóficas, lo que puede llevar a interpretaciones que difieren marcadamente de la intención original de Nietzsche. Un traductor llegó a decir estas palabras, “justo antes de traducir un libro, prepárate para mentir.”
Conclusión: La Traducción como Ventana y Espejo
La traducción de textos profundos, ya sean literarios o filosóficos, actúa tanto como ventana como espejo: ofrece una visión de otra cultura y lengua, pero también refleja las limitaciones y los contornos del idioma al que el texto está siendo traducido. A través de este proceso, no solo vemos hasta dónde puede llegar el lenguaje para capturar la complejidad humana, sino también cómo estas tentativas moldean nuestra percepción.
Recuerdo leer un párrafo de Crimen y Castigo en español, y luego leerlo en inglés, y procesar un mensaje diferente en cada lengua. Por alguna razón, la traducción al inglés logró crear un impacto mayor a las palabras de Dostoievski. Y con eso llegamos a la triste realidad del problema: nunca podré saber cuál es la traducción más acertada al mensaje de Dostoievski, al menos que aprenda el idioma ruso.
Aquí les dejo para los que saben inglés estos dos párrafos de Crimen y Castigo, y ustedes díganme si ambas versiones dicen lo mismo:
Versión en español:
No, no admiten otra causa —prosiguió Rasumikhine con su creciente exaltación—. No me equivoco. Te mostraré sus libros. Ya leerás lo que dicen: «Tal individuo se ha perdido a causa del medio.» Y nada más. Es su frase favorita. O sea que si la sociedad estuviera bien organizada, no se cometerían crímenes, pues nadie sentiría el deseo de protestar y todos los hombres llegarían a ser justos. No tienen en cuenta la naturaleza: la eliminan, no existe para ellos. No ven una humanidad que se desarrolla mediante una progresión histórica y viva, para producir al fin una sociedad normal, sino que suponen un sistema social que surge de la cabeza de un matemático y que, en un abrir y cerrar de ojos, organiza la sociedad y la hace justa y perfecta antes de que se inicie ningún proceso histórico. De aquí su odio instintivo a la historia. Dicen de ella que es un amasijo de horrores y absurdos, que todo lo explica de una manera absurda. De aquí también su odio al proceso viviente de la existencia. No hay necesidad de un alma viviente, pues ésta tiene sus exigencias; no obedece ciegamente a la mecánica; es desconfiada y retrógrada. El alma que ellos quieren puede apestar, estar hecha de caucho; es un alma muerta y sin voluntad; una esclava que no se rebelará nunca. Y la consecuencia de ello es que toda la teoría consiste en una serie de ladrillos sobrepuestos; en el modo de disponer los corredores y las piezas de un falansterio. Este falansterio se puede construir, pero no la naturaleza humana, que quiere vivir, atravesar todo el proceso de la vida antes de irse al cementerio. La lógica no basta para permitir este salto por encima de la naturaleza. La lógica sólo prevé tres casos, cuando hay un millón. Reducir todo esto a la única cuestión de la comodidad es la solución más fácil que puede darse al problema. Una solución de claridad seductora y que hace innecesaria toda reflexión: he aquí lo esencial. ¡Todo el misterio de la vida expuesto en dos hojas impresas…!
Versión en inglés (traducido por Constance Garnett):
“I am not wrong. I’ll show you their pamphlets. Everything with them is ‘the influence of environment,’ and nothing else. Their favourite phrase! From which it follows that, if society is normally organised, all crime will cease at once, since there will be nothing to protest against and all men will become righteous in one instant. Human nature is not taken into account, it is excluded, it’s not supposed to exist! They don’t recognise that humanity, developing by a historical living process, will become at last a normal society, but they believe that a social system that has come out of some mathematical brain is going to organise all humanity at once and make it just and sinless in an instant, quicker than any living process! That’s why they instinctively dislike history, ‘nothing but ugliness and stupidity in it,’ and they explain it all as stupidity! That’s why they so dislike the living process of life; they don’t want a living soul! The living soul demands life, the soul won’t obey the rules of mechanics, the soul is an object of suspicion, the soul is retrograde! But what they want though it smells of death and can be made of India-rubber, at least is not alive, has no will, is servile and won’t revolt! And it comes in the end to their reducing everything to the building of walls and the planning of rooms and passages in a phalanstery! The phalanstery is ready, indeed, but your human nature is not ready for the phalanstery—it wants life, it hasn’t completed its vital process, it’s too soon for the graveyard! You can’t skip over nature by logic. Logic presupposes three possibilities, but there are millions! Cut away a million, and reduce it all to the question of comfort! That’s the easiest solution of the problem! It’s seductively clear and you musn’t think about it. That’s the great thing, you mustn’t think! The whole secret of life in two pages of print!”
¿Es el mismo mensaje?